erróneamente.

No consideres, no creas que pertenezco
a una lista de lujurias.
ni de excesos
ni de olvidos.

No soy una enferma,
solo me divierto con la forma de las formas,
con las palabras, con los besos.

Crees que no entiendo,
y ya te lo había dicho.
Entendimiento más alla del entendimiento,
es que vos no entendes
que lo que quiero es no estar entendiendo.

Realidades penosas y,
como si no alcanzara confusas.

Probablemente no te sientas indentificado,
yo te avisé:
observo más de lo que miro.

gustos

Me gusta y me agrada provocarte.
Es convicente a mis sentidos.
Me gusta, me encanta extrañarte.
Lejos, tan lejos el olvido.
Me gusta olvidarte, me gusta tocarte, y
después de todo,
volver a provocarte.

silencio

Ud. no es mas que el silencioso alegato del olvido,
Espero mucho para callar ese silencio, y al hablar no cree en sentidos.
Silencioso buscador de manjares -cotidianos-.

Tranquilo, su existencia insignificante
sangra en mi olvido, y duele y sangra.

No espere mas de mi, que
una mirada larga e inconclusa


(life is beyond us, a dirty place of death.

viajero

Sangra alegría. Le gusta dormir cuando no es de noche.
Un viajero no es mas que un buscador de realidades.
Se que te divierte el estar lejos, a mi no me queda nada mas que un recuerdo.

se sabia.

No se acercaba.
Sabía lo que le convenía. Sabía que junto a Julieta nada mas tendria que desamparo.
Sabía, ademas, que ningun artilugio se interprondia en su lucha contra aquel señor de ojos rojos
brillantes, que poco a poco lo venía a buscar.

intermitentes

Tenés una sonrisa improvisada,
que alegra, que lastima.
Una mirada suplicante,
y alguna mente tan brillante que se
opaca con la oscuridad de la generalización.

Vagando andás por tu lentitud expresiva, prematura,
Me siento entera. Me busco, me encuentro.
Saboreo lo que quiero, complemento lo que deseo.

Ese deseo opositor a la moralidad.
Que mi moralidad ha caido al infierno con algunos
caramelos dulces,
esa moralidad suicida.

Y volví a pensar: esos ojos que te pertenecen,
tienen un azul, pero un azul que no siempre ilumina,
intermitentes,
amigos de esa sonrisa imrpovisada, y esa mirada suplicante.

dormir.

Sentir el frío que te pertenece,
Sentir también alguna humedad que
recita tu cuerpo durmiente.

hablar.

Me gustaría hablar,
pero estoy atenta al silencio.
Aquel silencio que se agudiza con tu mirada -fría; calma-
y que de semejante manera me miente y engaña.

Quisiera escuchar más,
necesario para el subsistir de aquel juego,
que empezaste, que empezamos
y que hoy nos castiga a ambos.