creia no tener autocritica.

El ser tan yo.
El inventarno un mundo imaginario en el cual el 90 por ciento de las cosas no me afectan, de la nada se revierte para afectarme totalmente.
Ya se me había acostumbrado el cuerpo, la forma de pensar, de expresar.
Y volvi a nacer, volví a ser yo antes de la creación de ese mundo.
Volví a la tristeza, a la melancolía, al estar vomitando palabras y que no sean lindas.
Dejé de creer en duendes, mucho menos creo en hipos.

Tanto tiempo estuve dentro de ese lugar...
que todo es tan gris!
Las ilusiones se ramificaron en terribles alucinaciones de situaciones,
del que diràn, del que soy yo, del que me importa cuando en realidad me reee importa.

Lejos, lejos, en algun punto tiene que ser mejor.