pajaros cantar

Era gris. Muy gris.
Tenía sinembargo, una o dos chicas con las cuales hablar.
Pensativo caminaba por un bosque de ciudad, en donde el componía melodías tediosas pero alimentaba su ego.
Mientras escuchaba esos pajaros cantar que odiaba, se preguntaba hasta donde llegaría el querer a esa mujer, mujer que no llenaba sus letras, mujer que no sabia por que debía de querer.
Encontró mas de una a quien darle besos, encontro: un mundo en el cual suspirar sin ser oido.
Solucionador, simulador de eventualidades dispersas.
Encontró aquella noche lo que nunca esperó.
Los versos se juntaron solos, y armaron una puta, una cancion de amor.